Ok, Monterrey… la noche de anoche con Mora fue otra cosa. La Arena se llenó con 9,000 fans que desde un día antes algunos ya estaban acampando para “Lo Mismo de Siempre” tour, que obvio ya estaban en full entrega. Y con la introducción, que le da nombe a la gira, fue como darle play a un viaje que tenía de todo: perreo, feels, gritos y hasta lagrimas escondidas.

La gente explotó con Bandida, lit se volvió karaoke masivo en 512 y se dejó ir con el mood melancólico en Memorias. Y neta, qué cosa escuchar Cuando Me Vaya en vivo… fue como si cada quien estuviera dedicándola en silencio. Monterrey se iluminó con celulares, pero más con corazones prendidos.

Obvio hubo perreo sabroso con Te Conocí Perreando, nostalgia de escuela en Primer Día de Clases y hasta introspección total en Escalofríos. El setlist fue tan redondo que no hubo un solo momento de bajar la energía, más bien era como ir subiendo y subiendo hasta cerrar con Detrás de Tu Alma… y ahí sí, todos ya estábamos con la voz hecha polvo de tanto cantar.

Mora no repite fórmulas, vino a demostrar que Monterrey es su casa y que cada visita será más inolvidable que la anterior. Y si no estuviste… sorry, pero este show ya quedó tatuado en la memoria colectiva de sus fans.