Anoche, la Arena Monterrey vibró como nunca con el tour “México, lindo y querido”, y vaya que la banda tapatía cumplió con el espectáculo. Desde que el reloj marcó las 21:40 y sonaron los primeros acordes de “Dame una señal”, supimos que estábamos a punto de vivir una noche ÉPICA.

Fher Olvera no perdió tiempo para conectar con el público regio, y literal, nos robó el corazón con un mensaje:

“Monterrey, desde los inicios de nuestra carrera nos adoptaron. Esta noche le vamos a echar toda la carne al asador”. Y sí que lo hicieron, porque cada canción era un golpe directo a la nostalgia. “De pies a cabeza”, “Corazón espinado” y “Labios compartidos” hicieron que nadie se quedara sentado.

Pero si creías que eso era todo, ¡aguanta! Llegó uno de los momentos más icónicos de la noche cuando un elefante gigante apareció en el escenario durante “En dónde jugarán los niños”. Fher aprovechó para dejarnos un mensaje importante sobre cuidar el medio ambiente, y obvio, se ganó una ovación de pie.