Rels B en Monterrey: una noche de reyes, corazones rotos y skinny flakks vestidos de Bob
Rels B en Monterrey: una noche de reyes, corazones rotos y skinny flakks vestidos de Bob
El 29 de agosto no fue un jueves cualquiera: Monterrey se convirtió en la isla donde todos los skinny flakks se juntaron a rendirle culto al Rey Bob. La Arena Monterrey estaba repleta de outfits pensados al milímetro, coronas improvisadas, playeras blancas oversized y, claro, esa energía de fans que se saben de memoria cada barra.
Desde que sonó 1 Enero”, la Arena se volvió un karaoke colectivo. Y lo mejor de todo es que Rels B no dejó a nadie con ganas de nada: se aventó un setlist de lujo con más de 25 rolas que pasaron del romance chill a la introspección melancólica y de ahí al puro perreo sentimental.
El viaje sonoro del Rey Bob
“Puntacana” y “Caída del cielo” fueron el arranque perfecto para poner a todos en modo “vacaciones eternas pero llorando tantito”.
Con “Un rodeo” y “Sin gato”, la vibra cambió a esa confianza de que nadie lo hace como Rels.
Hubo momentos de piel chinita con “¿Cómo dormiste?”, “La vida sin ti” y “Balearico”, donde la Arena se iluminó con celulares como si fueran estrellas falsas.
El mood volvió a subir con “Me gustas natural”, “Se apaga” y “Te regalo”, esas rolas que todos dedicamos aunque después nos arrepintamos.
Y claro, el tramo final fue pura catarsis: “Me olvidé de los 2”, “La prisión”, “Mi luz” y “Buenos genes” retumbaron como himnos generacionales.
Los himnos que nos rompieron y nos reconstruyeron
Pero si hay que hablar de highlights, nadie olvidará cuando sonó “La última canción”. Hubo lágrimas, abrazos, y más de un “bro, no estoy llorando, se me metió algo al ojo”. Monterrey se rindió ahí mismo.
Y cuando parecía que ya no quedaba nada, el Rey Bob nos regaló “Un verano en Mallorca”, “A mí”, “A new star is born” y “Pretty Girl” para cerrar la noche como debía: con todos cantando tan fuerte que seguro se escuchó hasta el río Santa Catarina.
Monterrey, capital flakk
Al final, el concierto fue una misa colectiva donde cada skinny flakk salió con la certeza de que Rels B sigue siendo el soundtrack de nuestras vidas rotas, felices, nostálgicas y en loop eterno.
Y sí, Monterrey se coronó como territorio oficial del Rey Rels.
Nota & Fotografías: Orlando Limón
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