Bomboro regio edition: El highlight que todos van a platicar en las carnitas asadas: los Santaneros se dejaron caer con jerseys de Tigres UANL y soltaron “Bomboro quiñá quiñá” dedicado a André-Pierre Gignac. Spoiler: el francés no estaba, pero la Arena rugió como si hubiera bajado del palco directo al escenario.

Invatados de otro universo: El line-up sorpresa parecía playlist de “puras que sí prenden”: Erik Rubín, su hija Mía, Kalimba y hasta la mismísima María Conchita Alonso se subieron al trip tropical. Cada uno metió su vibe y dejaron claro que el crossover generacional sí funciona.

Nostalgia nivel “lagrimita”: Porque no todo es pachanga, también hubo homenaje para Paquita la del Barrio y un recorrido por los clásicos que han pasado de abuelitos a nietos: “La Boa”, “Perfume de Gardenias”, “Bonita y Mentiroza”. Todos coreados como si el público los hubiera ensayado antes.