1. Son PUNK con mayúsculas y calcomanías en la guitarra
Face to Face lleva desde los 90s metiendo hooks melódicos y riffs potentes al corazón de la escena punk californiana. Si alguna vez gritaste con Bad Religion o NOFX, esta banda fue parte del soundtrack original.

2. "Disconnected" es himno obligado
Sí, esa. Esa rola que has escuchado mil veces sin saber de dónde viene. Cuando suene en Día Libre, la vas a gritar como si fuera la última noche del Warped Tour. Spoiler: vas a perder la voz y no te va a importar.

3. Te van a poner sentimental sin avisarte
Porque entre tanto slam y guitarrazos, Face to Face también te deja con letras que duelen rico. De esas que te hacen pensar en tu ex, tu crisis existencial, y luego te sacuden a punta de doble pedal para que no llores (tanto).

4. Son pioneros, pero siguen sonando frescos
Trever Keith y compañía llevan más de 30 años tocando sin perder la energía. En vez de vivir de la nostalgia, la rompen en vivo como si el punk fuera nuevo y estuvieran estrenando Vans.

5. Porque lo real no envejece
Esto no es moda, es legado. Face to Face es de esas bandas que ves una vez en vivo y ya te sientes parte del club. Así que, si de verdad amas el punk, esta es tu oportunidad de corear con historia.

Face to Face en Día Libre no es un gusto culposo, es punk de verdad. Old school, bien tocado, con el corazón en la mano y la distorsión a tope. ¡Nos vemos en el pit, veteranos y nuevos rebeldes!