Fue muy significativo para los fans que RENEE se abriera de esa manera. Esa vulnerabilidad, lejos de debilitar su figura artística, la hizo aún más fuerte. Porque se notó: se notó el esfuerzo, la preparación, el detalle en cada número, la entrega absoluta. Este concierto no fue solo el final de una gira: fue el regreso valiente de una artista a su raíz. Y Monterrey la abrazó de vuelta con todo el corazón.

Cerrar el tour en Monterrey no fue un detalle menor, sino un gesto profundo: después de llevar este proyecto por distintas ciudades, incluyendo escenarios tan grandes como Ciudad de México, RENEE eligió volver al lugar donde todo comenzó. El concierto se sintió como una carta de amor a su ciudad, a su gente y a la historia personal que ha nutrido sus canciones.

La noche también estuvo llena de sorpresas que hicieron aún más especial este cierre de gira. RENEE compartió el escenario con músicos e invitados muy cercanos a su corazón: Jaír Alcalá, Andrik, Tony True y especialmente Nana, colega, amiga íntima y compañera creativa con quien ha compuesto muchas canciones —una actividad que, según ha compartido RENEE, es uno de sus pasatiempos favoritos. Nana, además, aprovechó la ocasión para presentar por primera vez en vivo su nuevo sencillo “Loop”, un momento exclusivo y emocionante que el público recibió con entusiasmo, gracias a que RENEE le cedió el escenario como un gesto de apoyo y cariño.