La banda uruguaya La Vela Puerca se presentó el pasado 10 de septiembre en el Foro Tims, en una noche donde ni la lluvia, ni las calles inundadas, ni el caos vial detuvieron a los regios, quienes se dieron cita para disfrutar de un concierto lleno de ritmo, slam y, sobre todo, de la trayectoria musical que la banda tenía preparada para su público.

En el marco de su gira actual de 30 con escalas recientes en países como Costa Rica, Estados Unidos y haciendo ahora una breve parada en Monterrey,  la banda nos regaló un show dinámico poniendo a los regios a corear sus letras con sentimiento y emoción.

El primer tema con el que la banda calentó motores esa noche fue “El viejo”, proveniente del disco De bichos y flores (2001).  Desde los primeros compases, los metales marcaron la identidad sonora característica de La Vela Puerca, sin dejar atrás una base rítmica sólida de batería y bajo, que encendió el slam entre el público.

Empujones, saltos y coros se mezclaban al ritmo de cada golpe del bombo y de la tarola, creando una atmósfera explosiva y festiva que no bajaría de intensidad en toda la noche.

La fuerza del show también se sostuvo en la entrega colectiva de los músicos sobre el escenario. Además de “El Enano” Teysera en la voz principal, la banda estuvo integrada por Nicolás Lieutier (bajo), Rafael Di Bello (guitarra), Santiago Butler (guitarra), José Canedo (batería), Carlos Quijano (saxo) y Alejandro Piccone (trompeta), quienes mantuvieron la energía del concierto en lo más alto, dejando claro por qué La Vela Puerca sigue siendo un referente del rock latino a tres décadas de su nacimiento.

En repetidas ocasiones, El Enano agradeció al público regio por su cariño, su entrega y, sobre todo, por haber asistido a pesar de las condiciones climáticas adversas. Reconoció el esfuerzo de cada persona que decidió salir de casa para vivir una noche inigualable al ritmo de su música, en medio de una celebración que marca treinta años de una carrera.

La conexión entre banda y público fue palpable durante todo el show, y dejó claro que la Vela no solo sigue encendida, sino que arde más fuerte que nunca gracias a una base de fans leales que han crecido, resistido y celebrado junto a ellos durante tres décadas.