El 27 de septiembre, Jesse Baez salió a escena con “Apaga la luz”. Desde ahí, quedó claro que lo suyo no es cantar canciones: es provocar que todo el lugar sienta.

Con un setlist de 27 canciones en 96 minutos, Jesse no dejó espacio para respirar. Entre “Hablas”, “Mamá Lola” y “Creo que me estoy”, el público ya estaba en un mood de baile suave pero con el corazón puesto en cada letra. Y sí, “Pienso en vos” fue uno de los momentos más coreados, demostrando que Jesse domina el arte de hacer sentir vulnerabilidad en medio de beats sedosos.

El concierto avanzó como un sube y baja de emociones: de la sensualidad de “Honey” y “Monte Carlo” a la crudeza emocional de “No jaló” y “Siempre”. Ese contraste es lo que hace que el R&B de Baez sea tan particular: te hace perrear, pero también te deja pensando en tu ex a las 3 a.m.

Uno de los highlights fue “Maldito río”, que sonó como un confesionario colectivo, seguido de la energía explosiva de “Desvelado” y “Malibú”. Para cerrar, “Persona favorita” fue la cereza del pastel, con un Jesse abrazando el escenario y un público que no quería dejarlo ir.